Blanco y etéreo, la constante presencia de las plantas recuerda que su primera vocación es la de servir de oasis al viajero. No te pierdas sus cursos de cocina, y si te apetece descubrir el país, apúntate a cualquiera de sus apetecibles excursiones.

El Riad se encuentra distribuido alrededor de dos patios, a los cuales se asoman todas las dependencias de la casa. El gran patio central estructura todas las estancias, convirtiéndose en el lugar perfecto para un desayuno especial gracias a la agradabilísima sombra que las plantas proyectan sobre su piscina.

El jardín es una de las estancias más preciadas. El murmullo de su fuente es la banda sonora que nos traslada a otro tiempo.

Es un lujoso hotel boutique de estilo colonial, fruto de la cuidada restauración de un antiguo palacete marroquí en el corazón de la Medina. El riad cuenta con siete habitaciones decoradas con todo lujo de detalles y antigüedades traídas de varias partes del mundo.

Situado en un edificio propiedad de antiguos comerciantes de especias, en pleno centro de la medina.

Así, la decoración de sus salones, el frescor de sus patios, el murmullo de sus fuentes y el atardecer en su terraza, con vistas a los tejados de la Medina, garantizan un feliz fin de fiesta.

Se ha mantenido el verde pastel que caracteriza la carpintería de los interiores de las casas de Marrakech y la decoración es más uniforme y con un toque de diseño contemporáneo.