La palabra árabe Riyad, se traduce como “jardín” y haciendo honor a su nombre, estas construcciones marroquíes con sus frescos y evocadores patios se convierten en verdaderos oasis de tranquilidad en mitad de la bulliciosa medina.
Palacio de las Especias, ha recuperado, mediante una cuidadosa restauración, el pasado esplendor de una edificación del s. XIX propiedad de los Echerid, antigua familia de comerciantes de especias, al que años de abandono, habían llevado a la ruina; hoy, después de una respetuosa reconstrucción y adecuando el edificio a las necesidades de confort que un establecimiento de estas características necesita, abre sus puertas desde el corazón de la medina para que el visitante pueda relajarse y disfrutarlo. Sus salones delicadamente decorados, sus frescos patios, sus fuentes cantarinas o su terraza al atardecer, hacen que al final del día, descansar en sus habitaciones se convierta en un broche perfecto.
