Alma de la casa, su frescor y su luz invaden todas las estancias, mientras los pájaros las llenan con sus trinos.
El riad se encuentra distribuido alrededor de dos frescos patios, a los cuales se asoman todas las dependencias de la casa; por un lado el encantador patio de recepción, con el murmullo de su fuente, dando la bienvenida al visitante y por otro lado, como eje principal, el gran patio central, con la sombra de sus plantas sobre la piscina, es el lugar perfecto para un desayuno especial.