Evocadores, luminosos e íntimos, frescos o cálidos, pero siempre acogedores.
Los tres salones del riad, ideados para el confort y el disfrute del huésped están repartidos entre sus dos plantas. En la planta baja se encuentra el gran salón de invierno, abriendo sus amplios ventanales a los dos patios, fresco y aireado durante el verano, pero cálido y acogedor en invierno, con un rincón de biblioteca junto a la chimenea, y una zona de comedor, donde degustar los desayunos o una cena diferente. Abierto al patio central, se dispone el salón de verano, con cómodos divanes junto a la piscina, ofrece un agradable espacio para el relax. Por último, en la planta alta el salón porticado, con sus esbeltos arcos asomándose a la fuente del patio central, invita a la charla, disfrutando de un té.
